Mudarse a un nuevo hogar, a una nueva ciudad o incluso a un nuevo país puede despertar emociones diferentes o incluso contradictorias: es una mezcla de emoción y miedo, de entusiasmo y preocupación. En resumen, ¡un verdadero trastorno de la rutina diaria!
No siempre se tiene tiempo para planificar todo hasta el más mínimo detalle y con mucha antelación, ya que puede ocurrir que te veas obligado a hacerlo todo muy rápido. ¿Cuál es la mejor manera de organizar las cosas sin perder la calma? Aquí tiene 4 consejos útiles para gestionar su mudanza de la mejor manera posible.
Deshacerse de los objetos innecesarios
Esa chaqueta hortera que nunca te pusiste, toda tu colección de videograbadoras y reproductores de casetes de los años 90… ¿qué mejor momento para deshacerse de lo innecesario? Una mudanza nos da la oportunidad de revisar todas nuestras pertenencias y decidir cuáles conservar y cuáles no. No te dejes llevar por la nostalgia: si no se ha utilizado durante varios años, es probable que un artículo sea inútil. Tener menos cosas que transportar significa tener que embalar menos cajas, lo que se traduce en menos trabajo y menos gastos de transporte. También es esencial asegurarse de que todas nuestras pertenencias, especialmente los muebles, puedan caber fácilmente en el nuevo hogar; por lo tanto, hay que tomar todas las medidas antes de la mudanza.
Elija una empresa de mudanzas o un servicio de transporte exprés de confianza
Si la nueva casa está a pocas manzanas de la antigua, podríamos considerar la posibilidad de trasladar nuestras pertenencias de forma independiente, quizá con la ayuda de un amigo. De lo contrario, la mejor opción es sin duda confiar en los profesionales, que saben cómo transportar incluso los objetos más voluminosos y frágiles durante muchos kilómetros, sin correr el riesgo de dañarlos. Confiar en una empresa de transporte especializada puede resultar muy caro, mientras que los precios de un servicio de transporte exprés son sin duda más asequibles.
Empaquetar los artículos con el máximo cuidado
Empaquetar sus objetos con cuidado es esencial para evitar sorpresas desagradables. Y no sólo hablamos de platos y vasos: durante el transporte, incluso los objetos aparentemente más resistentes, como los muebles y los aparatos electrónicos, pueden sufrir daños involuntarios. Es conveniente no llenar demasiado (o poco) cada caja y tener de antemano todo lo necesario para preparar las cajas de la mejor manera posible: poliestireno, periódicos viejos, papel de burbujas, cinta adhesiva fuerte, etc.
Lleva siempre contigo lo esencial
Cuando llegue a su destino, las cajas no se abrirán solas y los objetos no encontrarán su lugar por sí solos; poner todo en orden y encontrar el lugar adecuado para cada pieza podría llevar varios días. Para no vivir desagradables incomodidades, sería aconsejable preparar un pequeño equipaje de cosas realmente importantes para llevar. Así no tendremos que ir a buscar cepillos de dientes, zapatillas o pijamas entre las montañas de cajas.